Ashwagandha : danger, effets secondaires et contre-indications

Ashwagandha: peligros, efectos secundarios y contraindicaciones

¿Cuáles son los verdaderos efectos secundarios de la ashwagandha? ¿Se puede consumir de forma continua? ¿Y existen riesgos a largo plazo?

Este artículo te ofrece una visión general para comprender mejor las precauciones que se deben adoptar.

Su estatus de “planta adaptógena” le ha valido un creciente entusiasmo, respaldado por numerosos estudios clínicos. Pero, como toda sustancia activa, no está exenta de contraindicaciones.

¿Cuáles son sus verdaderos efectos secundarios? ¿Se puede consumir de forma continua? ¿Y existen riesgos a largo plazo?

Este artículo ofrece una visión general para comprender mejor las precauciones que se deben adoptar.

¿Es peligrosa la Ashwagandha? Lo que dice la ciencia

Los datos disponibles indican que la Ashwagandha es, en general, bien tolerada por el organismo. Varios ensayos clínicos realizados durante períodos de 4 a 12 semanas reportan muy pocos efectos adversos, con una buena comparabilidad frente al placebo [1,2].

Los efectos secundarios reportados son, por lo general, raros y moderados: trastornos digestivos leves (hinchazón, náuseas), dolores de cabeza pasajeros o ligera somnolencia.

Hasta la fecha, no se ha asociado ninguna toxicidad grave con el consumo de extractos de raíz estandarizados en las dosis recomendadas.

¿Cuáles son los posibles efectos secundarios de la Ashwagandha?

Aunque son poco frecuentes, algunos efectos indeseables pueden presentarse, especialmente en caso de dosis excesivas o en personas sensibles:

  • Fatiga o somnolencia, sobre todo si se combina con otros sedantes o hipnóticos.

  • Trastornos gastrointestinales moderados (náuseas, diarrea leve).

  • Reacciones alérgicas aisladas: erupciones cutáneas, picor o malestar.

Estas manifestaciones suelen ser transitorias y reversibles al suspender la suplementación.

También son más frecuentes en casos de sobredosificación o de extractos de baja calidad.

¿Cuáles son las contraindicaciones que se deben conocer?

Como ocurre con cualquier complemento activo, ciertas situaciones requieren precaución o abstención:

  • Embarazo y lactancia: la Ashwagandha está desaconsejada debido a la falta de estudios suficientes sobre su seguridad durante estos períodos sensibles.

  • Hipertiroidismo no controlado: la planta puede estimular la producción de hormonas tiroideas, con un posible riesgo de desequilibrio [3].

  • Tratamientos ansiolíticos o sedantes: la Ashwagandha puede potenciar el efecto relajante, por lo que son posibles las interacciones.

En presencia de un tratamiento médico, una patología crónica o un terreno alérgico, se recomienda encarecidamente consultar previamente con un profesional de la salud.

¿Se puede tomar Ashwagandha a largo plazo?

Los estudios clínicos disponibles suelen abarcar períodos de 4 a 12 semanas, con dosis de hasta 600 mg/día de extracto estandarizado. No se han observado efectos adversos notables sobre la función hepática o renal durante este tiempo [1,2,4].

Sin embargo, ante la falta de datos científicos a largo plazo, la prudencia aconseja un uso cíclico.

Un ciclo de 1 a 2 meses, seguido de una pausa de una o dos semanas, suele recomendarse para limitar los riesgos de adaptación o habituación metabólica.

¿Qué precauciones tomar para un uso seguro?

La eficacia de la Ashwagandha depende en gran medida de la calidad del extracto utilizado y de su adecuación a tu perfil. Para una suplementación segura y óptima, asegúrate de:

  • Elegir un extracto de raíz estandarizado, idealmente del tipo KSM-66®, que garantice un contenido constante de withanólidos (ver otros artículos).

  • Respetar las dosis recomendadas: de 300 a 600 mg por día son suficientes en la mayoría de los casos.

  • Evitar combinaciones no controladas, especialmente con alcohol, somníferos o dosis altas de melatonina.

  • Comenzar progresivamente si eres particularmente sensible o propenso a la ansiedad.

Se recomienda un seguimiento médico en caso de duda, especialmente para personas bajo tratamiento o con un equilibrio hormonal particular.

Conclusión: los peligros de la Ashwagandha

Planta adaptógena destacada de la farmacopea ayurvédica, la Ashwagandha combina eficacia clínicamente demostrada y buen perfil de tolerancia para la mayoría de los usuarios.

No obstante, su uso debe seguir siendo razonado, individualizado y respetar ciertas precauciones, especialmente en caso de patologías o tratamientos en curso.

Para aprovechar plenamente sus beneficios, es esencial optar por una forma de calidad, como el extracto KSM-66®, utilizado en nuestra fórmula Argalys, asociada con magnesio bisglicinato y triptófano.

Este trío de activos actúa en sinergia para apoyar el equilibrio nervioso, la gestión del estrés y la calidad del sueño, sin dependencia ni efecto sedante.

Una solución completa para quienes buscan una respuesta natural, fiable y bien tolerada a los trastornos del estrés crónico y la fatiga nerviosa.

Bibliografía

  1. Chandrasekhar K et al. Safety and efficacy of a high-concentration Ashwagandha root extract: a randomized, double-blind, placebo-controlled study. Indian J Psychol Med. 2012;34(3):255–262.

  2. Salve J et al. Adaptogenic and anxiolytic effects of Ashwagandha root extract: A double-blind, randomized, placebo-controlled clinical study. Cureus. 2019;11(12):e6466.

  3. Lopresti AL et al. A systematic review and meta-analysis on the effectiveness and safety of Ashwagandha. J Clin Med. 2021;10(8):1991.

  4. Tandon N, Yadav SS. Contributions of Indian Council of Medical Research (ICMR) towards traditional medicine. J Ethnopharmacol. 2017;197:39–45.