Ashwagandha: orígenes, beneficios y propiedades
Planta emblemática de la medicina ayurvédica, la ashwagandha (Withania somnifera) se ha convertido en uno de los adaptógenos más populares en la fitoterapia moderna. Conocida por sus efectos sobre el estrés, la energía y la vitalidad, atrae cada vez más la atención de la comunidad científica, con decenas de estudios clínicos publicados.
En Argalys la hemos seleccionado y combinado con magnesio y triptófano para una acción completa frente al cansancio y el estrés crónico.
En este artículo repasaremos los principales beneficios de esta planta, su mecanismo de acción y las precauciones de uso.
Una planta con raíces milenarias: origen y uso tradicional de la ashwagandha
La ashwagandha es una planta medicinal originaria de la India, también cultivada en otras regiones de Asia y el norte de África. Su nombre en sánscrito significa literalmente “olor a caballo”, en referencia tanto a su aroma característico como a la fuerza y vitalidad que se le atribuyen. Se utiliza desde hace más de 3.000 años en la medicina ayurvédica, principalmente por sus efectos tonificantes, afrodisíacos y equilibrantes [1].
Dentro de esta tradición, la ashwagandha se clasifica como rasayana, un grupo de hierbas conocidas por favorecer la longevidad, la fuerza y el equilibrio mental. Tradicionalmente se emplea para reducir la ansiedad, mejorar el sueño, estimular la libido y reforzar las funciones cognitivas.
Un adaptógeno natural: ¿qué significa?
Hoy en día, la ashwagandha se considera una de las plantas adaptógenas, es decir, capaces de aumentar la resistencia del organismo al estrés actuando sobre varios sistemas fisiológicos. Los adaptógenos modulan el eje hipotálamo–hipófisis–suprarrenales (HHS), implicado en la respuesta al estrés, ayudando al cuerpo a recuperar el equilibrio o homeostasis [2].
Los principales compuestos responsables de estos efectos son los withanólidos, lactonas esteroides con propiedades antiinflamatorias y neuroprotectoras [3].
Beneficios científicamente reconocidos de la ashwagandha
Reducción del estrés y la ansiedad
Es el efecto mejor documentado. Diversos ensayos clínicos han demostrado que la suplementación con ashwagandha reduce significativamente los niveles de ansiedad, el estrés percibido y el cortisol (hormona del estrés). Una metaanálisis de 2021 sobre 12 estudios controlados concluyó que el consumo de 250 a 600 mg diarios de extracto estandarizado reduce el estrés percibido en un 30 % de media [4].
Los efectos son especialmente notables en personas con perfil ansioso, con buena tolerancia general.
Mejora del sueño
El efecto ansiolítico se acompaña de una mejor calidad del sueño. Un ensayo doble ciego realizado en 2019 con 60 personas con insomnio mostró mejoras significativas en la duración y calidad del descanso tras 8 semanas de suplementación con 300 mg/día de extracto de raíz [5].
Vitalidad y rendimiento físico
En deportistas o personas fatigadas, la ashwagandha mejora la tolerancia al esfuerzo. Un ensayo publicado en Journal of Ayurveda and Integrative Medicine demostró un aumento del VO2 máx y de la fuerza muscular tras 12 semanas de uso en hombres activos [6]. Estos efectos se explicarían en parte por una mejor recuperación y una reducción del estrés oxidativo.
Apoyo cognitivo
Los withanólidos también ejercen un efecto neuroprotector al reducir la inflamación cerebral y aumentar los niveles de acetilcolina. Un estudio piloto de 2017 mostró mejoras en la memoria inmediata y en las funciones ejecutivas en adultos que tomaron 600 mg/día de extracto durante 8 semanas [7].
Equilibrio hormonal y fertilidad
La ashwagandha también influye en el eje hormonal. En hombres infértiles, puede mejorar la producción de testosterona y la calidad del esperma [8]. En mujeres, algunos estudios sugieren beneficios en el síndrome premenstrual y la perimenopausia, aunque los datos aún son limitados.
¿Qué forma de ashwagandha elegir y en qué dosis?
La mayoría de estudios clínicos utilizan extracto de raíz estandarizado al 5 % en withanólidos, lo que garantiza una concentración eficaz. La dosis óptima se sitúa entre 250 y 600 mg diarios, en una o dos tomas, según el objetivo (estrés, sueño, rendimiento…).
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KSM-66®: extracto patentado de raíz, clínicamente validado.
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Sensoril®: extracto de raíz y hoja, con efecto más sedante.
Se recomienda tomarla con una comida que contenga algo de grasa para mejorar su biodisponibilidad.
Ashwagandha, magnesio y triptófano: una sinergia efectiva
La combinación de ashwagandha, magnesio y L-triptófano tiene una base científica sólida. Los tres actúan en sinergia sobre el eje estrés–sueño–equilibrio nervioso, con mecanismos complementarios:
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Ashwagandha: modulador del eje HHS, ayuda a reducir la producción de cortisol.
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Magnesio: cofactor en más de 300 reacciones enzimáticas, esencial para la transmisión nerviosa y el control del estrés crónico.
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L-triptófano: precursor de la serotonina y la melatonina, favorece el estado de ánimo y el sueño.
Esta asociación permite una respuesta global frente a los desequilibrios del estilo de vida moderno, con muy buena tolerancia.
Precauciones y contraindicaciones
La ashwagandha suele ser bien tolerada, incluso en tratamientos largos, pero está contraindicada:
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En embarazo y lactancia.
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En casos de hipertiroidismo no controlado.
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Antes de una cirugía (por posible efecto sedante).
Puede interactuar con sedantes, ansiolíticos e inmunosupresores. En caso de duda, se recomienda consultar con un profesional de salud.
Conclusión
Adaptógeno de referencia, la ashwagandha goza hoy de un reconocimiento científico creciente. Sus efectos sobre el estrés, el sueño, la cognición y la vitalidad están respaldados por estudios clínicos de calidad. En Argalys hemos seleccionado un extracto estandarizado y lo hemos combinado con magnesio y triptófano: la fórmula ideal para recuperar el equilibrio frente a los retos físicos y mentales de la vida cotidiana.
Bibliografía
- Singh N et al. An overview on Ashwagandha: a Rasayana (rejuvenator) of Ayurveda. Afr J Tradit Complement Altern Med. 2011;8(5 Suppl):208–213.
- Panossian A, Wikman G. Effects of adaptogens on the central nervous system and the molecular mechanisms associated with their stress—protective activity. Pharmaceuticals. 2010;3(1):188–224.
- Tandon N, Yadav SS. Contributions of Indian Council of Medical Research (ICMR) towards traditional medicine. J Ethnopharmacol. 2017;197:39–45.
- Pratte MA et al. Anxiety and Stress Reduction with Ashwagandha Root Extract: A Meta-Analysis. J Altern Complement Med. 2021;27(12):1040–1050.
- Langade D et al. Clinical evaluation of the anti-stress effect of Ashwagandha root extract: A randomized, double-blind, placebo-controlled study. Cureus. 2019;11(12):e6466.
- Wankhede S et al. Examining the effect of Withania somnifera supplementation on muscle strength and recovery: a randomized controlled trial. J Ayurveda Integr Med. 2015;6(3):209–215.
- Choudhary D et al. Efficacy of Ashwagandha root extract on cognitive functions in healthy humans: a randomized placebo-controlled trial. J Diet Suppl. 2017;14(6):599–612.
- Ambiye VR et al. Clinical evaluation of the spermatogenic activity of the root extract of Ashwagandha in oligospermic males. Evid Based Complement Alternat Med. 2013;2013:571420.